Todos los edificios transmiten cargas a la cimentación a través de sus ítems verticales, ya sean columnas o muros portantes.
En construcciones pequeñas, como unifamiliares u otras, donde por su reducido tamaño resulta más económico el uso de la estructura tradicional de muros portantes, suele darse el caso de que los tabiques divisorios tengan huecos para puertas o ventanas.
Pero además en edificios altos encontramos problemas de este calibre por solucionar.
Al hacer un agujero en una pared, las cargas se desvían hacia los extremos, causando una sobrepresión en esos puntos críticos y poniendo el edificio en riesgo de derrumbe. Esta situación produciría el colapso de esa zona y la de los pisos superiores.
La ejecución de un agujero en la pared da como consecuencia la capacitación de un arco de descarga. Este arco ayuda en la bifurcación natural de cargas a los lados. Esta situación se da si hay suficiente espacio para su capacitación y una buena cohesión entre los diferentes materiales del muro (ladrillos y argamasa). Cualquier fisura o hendidura sobre el futuro agujero mostraría falta de cohesión e invalidaría la teoría.
Veamos las operaciones que se realizan en un piso sin actuar sobre el resto. Se debe tener en cuenta a la ubicación exacta de cada apertura, dado que no es la misma, ni se resuelve con la misma técnica en la apertura de un agujero en una planta intermedia que en una planta baja o un sótano.
Al abrir un agujero en un muro de carga, la estructura de ese muro se debilita; Por ello, es evidente que hay que apuntalarlo, pero aquí primero hay que saber cuáles son los ítems que hay que apuntalar, puede ser el piso superior, la pared o ambos.
El muro debajo de la última losa es el transmisor más directo de las cargas, por lo que debe ser el que se debe apuntalar.
Si solo realizáramos el apuntalamiento de la losa, aseguraríamos las cargas de la propia losa, pero no se puede contrarrestar la transmitida por el peso del resto de losas superiores, o por el propio peso del muro.
El sistema seleccionado se toma de la diferenciación de huecos entre 80 cm y 1 metro de ancho y todos los huecos con dimensiones superiores a estas.
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